Esta franquicia no está en el grupo de los equipos que ni si quiera han jugado el Super Bowl, pero sus dos apariciones acabaron sin título tras las derrotas sufridas en la década de los años 80.
Para mala fortuna de los Bengals, sus dos viajes al super domingo se presentaron en una época que quedó marcada por la dinastía de los 49ers de Joe Montana.
En este momento, los Super Bowls XVI y XXIII se tiñeron de vino y dorado con las conquistas de San Francisco, guiados por el mítico quarterback Joe Montana, además de su receptor Jerry Rice, considerado el mejor en su posición en todos los tiempos.
A pesar de que en dicha época Cincinnati se enfrentó a uno de los equipos más poderosos de la NFL, en ambas finales pelearon y se fueron con la frente en alto.
Si bien es cierto que perdieron, sucedió por menos de un touchdown de diferencia, ya que en el primero quedaron cinco puntos abajo (26-21) y cuatro en el segundo (20-16).
Hasta antes de vencer a Raiders en los actuales playoffs del 2021, durante 30 años los Bengals no ganaron ningún juego de postemporada.
Incluso clasificaron pocas veces, pues desde la temporada de 1991 hasta la del 2020 solo lo lograron siete ocasiones y en todas ellas quedaron eliminados en Ronda de Comodín.
Hoy en día están de nueva cuenta en la antesala del Super Bowl y, curiosamente, del otro lado de la llave están los San Francisco 49ers, quienes tienen posibilidades de avanzar por la NFC, y esta sería la final soñada para desquitar el pasado de la franquicia ahora con su QB del futuro Joe Burrow.
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