Cisneros, quien pasó por un momento delicado en su vida tras ser diagnosticado con problemas cardiacos que, en primera instancia, significaban su adiós al futbol, salió adelante, regresó a trabajar y compartió la alegría con sus compañeros.
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"Fue un proceso complicado, para mí y para mi familia era una noticia complicada el que me dijeran que no podría volver a jugar, fueron tres semanas de incertidumbre pero todo salió bien... tuve una segunda oportunidad, muchos llegan a jugar profesionalmente una vez y yo la tuve dos veces. Empecé tarde la pretemporada, siempre al servicio del equipo, no he sodio egoísta, desde donde me toque estar estoy con la mejor disposición".
"Lo importante es ver feliz a la gente, me duele el estómago de todas las emociones que siento y agradecido con dios, es lo que agradezco el día de hoy, la oportunidad de pisar nuevamente una cancha y tuve otro regalo que fue el gol.
"Es fácil pensar todo lo negativo y lo importante es llevar esta situación a lo positivo, mis compañeros me repetían que me lo merezco, por algo me lo decían, tuve la importunidad de jugar y anotar y seguiré trabajando con humildad, triunfar en chivas es un sueño, que sea la voluntad de dios y dejaré todo de mi parte para que así sea", concluyó.
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El DT del América no quiso hablar del arbitraje, reconoció a un rival mejor y consideró que el pleito entre sus jugadores fue efecto de la calentura.
