¡Se rayaron! Monterrey goleó a Santos y puso un pie en Semis

Partidazo el que se vivió en la cancha del Estadio BBVA. Rayados le pegó 5-2 a Santos, que cuando se decidió empató el juego sobre el final de la primera mitad, pero cuyos propios errores le terminaron costando una desventaja de tres goles para la vuelta.

El que pega primero, pega dos veces, dice la leyenda. El reloj apenas marcaba 14 minutos de juego y Rayados ya lo iba ganando 2-0. El primer gol, una belleza de Dorlan Pabón que recibió a las afueras del área y puso el balón en el ángulo. El segundo, un cabezazo de Nico Sánchez, el hombre de los momentos importantes.

El tercero, incluso, pudo haber caído al 14’, Carlos Rodríguez recibió solo por el centro, a la defensa de Santos le ganaron la espalda y en mano a mano con Orozco, el juvenil no perdonó, sin embargo, fue el árbitro quien terminó por darle vida al líder gemeral al anular la anotación por una supuesta mano previa de Janssen que requirió revisión del VAR y que ni así quedaba muy clara.

Santos no hilaba tres pases a la ofensiva, parecía que el primer lugar en la temporada regular fueron los de rayas azules y no los de rayas verdes, pero Monterrey bajó ligeramente las revoluciones y fue Julio Furch quien condimentó el partido al marcar el 2-1 al 22’. Ya al 45’, el conjunto lagunero apretó el acelerador, echaron al rival a su mitad de campo Eryc Castillo logró emparejar el marcador.

¿Clásico regional? Tal vez suene exagerado, pero los juegos entre norteños suelen tener esa rivalidad propia de la región. Los ánimos se calentaron y terminaron con un conato de bronca en el que Brian Lozano salió amonestado.

Como si no fuera suficiente mal, a los 5 minutos anotó un autogol más que inocente. Intentado despejar una pelota en la raya, le pegó terrible y la estrelló en Gerardo Arteaga, su compañero. Un autogol inverosímil.

La justicia, de cualquier modo, se hizo presente, pues Rayados ya era más que Santos y una falta de Ulises Rivas sobre César Montes en el área derivo en el 4-2 desde la vía del penal. Nico Sánchez, en un gesto de compañerismo, le cedió el tiro a Vincet Janssen que no perdonó, pese a que Mohamed desde la banca le pedía explicaciones al argentino, cobrador oficial.

Al 84’, la diferencia pasó de 2 a 3 goles. El capitán, Dorlan Pabón, en una contra, puso el 5-2 cuando en un mano a mano le picó la pelota a Jonathan Orozco haciendo un gol de antología que puso a la afición a corear su nombre en los últimos minutos del compromiso.

Esta fue la décimo tercera vez que el Monterrey anota 4 goles o más en un juego de Liguilla. Ochoa, han sido en casa, 4 en el Tec y 4 en el Gigante de Acero. Así, con una importante ventaja de tres goles, irá al TSM en busca de dar la sorpresa y eliminar al líder general