Juegos Olímpicos

    Xhunashi Caballero: “Si esperé 30 años, qué más da uno más”

    La karateka mexicana postergó su retiro para buscar su boleto al debut olímpico de su deporte en Tokyo 2020.

    whatsappLogoOutline
    facebookLogoOutline
    twitterLogoOutline
    envelopeOutline

    Por:
    TUDN

    Xhunashi Caballero

    Imagen Twitter
    Xhunashi Caballero

    Por: Beatriz Vázquez

    Publicidad

    En estos días de contingencia, la karateca oaxaqueña Xhunashi Guadalupe Caballero habría estado en París, Francia, en espera del domingo 8 de mayo para pelear por el ansiado boleto olímpico.

    Ubicada en el lugar 41 del mundo en Kumite -61 kgs., Xhunashi, como los karatecas de todo el mundo, tienen la posibilidad, por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, de estar en ese escenario que ya veían cercano, hasta que el coronavirus invadió el mundo y cambió todos los planes.

    Vía telefónica desde su domicilio en Oaxaca, Xhunashi respira, baja su ritmo cardiaco, ya que apenas terminó de dar clase que, gracias a la tecnología, no ha tenido que interrumpir.


    “Yo tengo un dojo en mi casa donde doy clases en línea y para mi es algo bueno, es algo positivo de mi caso porque yo puedo seguir entrenando, yo sigo entrenando a tope”, asegura.

    Pero las emociones han tenido picos y descensos.

    “Nosotros al principio si estábamos como muy tristes porque pues obviamente empezaron a cancelar eventos y nosotros seguimos entrenando y sí, primero se dio la cuarentena y después dieron la fecha de que se posponía lo de Tokio, entonces pues al principio pues teníamos, obviamente, la ilusión de alcanzar los Juegos Olímpicos y esperar hasta Tokyo 2020”.

    Xhunashi, bronce en los pasados Juegos Panamericanos Lima 2019, planeaba colgar su cinta en agosto, concluidos los Olímpicos, pero ese plan también se modificó.

    “Me voy a esperar, ahorita ya no pienso en el retiro, no pienso en nada más que en seguir entrenando y en un año ir, sobre todo en utilizar ese año como un año de oportunidad y pues un año más para mí, ya esperé 30 años, un año no es nada”.

    Publicidad

    Animada, con deseos de lograr el boleto y estar en Tokio, acepta que lo más difícil en estos días no son las condiciones en las que trabaja, si bien tiene dojo, carece de gimnasio; sino el ánimo, mantenerlo lo más arriba que se pueda para no dejar caer el sueño.

    “Sigue siendo muy complicado, hay que trabajar constantemente con la psicóloga y con los entrenadores porque, pues al principio decir ‘queda un mes’, el trabajo es completamente diferente ahorita que queda un año, entonces mi preparación es completamente diferente a cuando faltaría un mes o una semana, en el caso de ahorita, bueno, en realidad ya estaríamos en París”.

    Como muchos deportistas, ha tenido que regresar a la etapa de preparación general y espera las nuevas fechas de competencias y, sobre todo, del Preolímpico. Tokio dará la bienvenida al karate con tres días de competencia y es uno de los cinco deportes que ingresaron al calendario de competencias junto con beisbol, escalada deportiva, skateboard y surf, pero es el único que no está, al menos hasta este momento, considerado para París 2024, aunque cabe recordar que en diciembre próximo se definirá el programa para la edición parisina.

    Pero en medio de todo, Xhunashi dice que hay cosas buenas y otras no tanto, “la parte buena, explica, es que me dejaron subir un kilo, el nutriologo me dijo que no hay problema, que puedo subir de peso, obviamente de músculo y de grasa“, y son, confiesa, las tlayudas a las que ha comisionado para ganar el peso permitido.

    El otro beneficio paralelo al confinamiento es, dice, la familia a la que no veía por tanto tiempo desde hace dos años, desde la realización de los Juegos Centroamericanos de Barranquilla en los que el resultado no fue lo que esperaba, al perder sus tres combates y quedar sin posibilidades de subir al podio, pero estar con la familia, dice es tener la oportunidad de llenarse de amor y buena vibras, lo que le ayuda al ánimo.

    Publicidad

    El 2020 que, dice, a veces veía tan lejano, llegó, y casi sin darse cuenta ya estaban en cuenta regresiva hacia el Preolímpico, pero hoy la cuenta cambió y dice que, lejos de ver el tiempo que falta, lo aprovecha para disfrutar lo que viene, disfrutar cada entrenamiento, disfrutar el proceso y agrega que, si bien está en contingencia, “como me comentaron una vez”, dice, “ustedes (deportistas) no se preocupen por la cuarentena realmente, ustedes toda la vida viven en cuarentena, solo que en Conade, y dije, no pues en realidad si, tiene razón, nosotros entrenamos mañana, tarde y noche, y nos salimos los fines de semana, claro que ahorita tenemos más restricciones pero, es verdad, nosotros todo el tiempo estamos entrenando, creo que para los deportistas es un poco más fácil”.

    Aunque la aspirante a un cupo olímpico en karate, su visión optimista lo hace aún más fácil.


    En alianza con
    civicScienceLogo
    US