Didier Drogba se retira del fútbol dejando parte de su imborrable legado en Montreal Impact

Tras 21 años de actividad, incluyendo dos años en la MLS vistiendo la camiseta del Montreal Impact, el legendario Didier Drogba anunció su retiro de las canchas a sus 40 años de edad.

El anuncio lo hizo en su cuenta de Twitter el miércoles, en el cual se puede leer en una de sus líneas: “Viendo hacia adelante, al nuevo capítulo y esperando que Dios me bendiga tanto como lo hizo en mi carrera futbolística”.

El nativo de Costa de Marfil comenzó su carrera profesional en 1998, jugando en Francia y eventualmente emigrando a jugar a Inglaterra donde se convertiría en una leyenda del Chelsea, luego a China con el Shanghái Shenhua, posteriormente con el Galatasaray de Turquía, para poco después desembarcar en la MLS con el Montreal Impact, y finalmente terminar su camino en la segunda división de los Estados Unidos con el Phoenix Rising.

Su paso por el club canadiense fue realmente memorable, haciendo una mancuerna con Nacho Piatti y llevando al equipo a pelear en lo más alto. Llego a media temporada del 2015 y se quedó hasta el final de la 2016, en total contando temporada regula y liguillas, jugó 39 partidos (30 de ellos como titular), anotó 22 goles y registro ocho asistencias, ayudando a que Montreal fuera protagonista en los Playoffs de ambos campañas.

Liderados por Drogba, el Impact elimino a su archirrival Toronto vía una goleada en la postemporada del 2015, para luego caer 4-3 en el global ante Columbus Crew en las semifinales de conferencia. En 2016 se quedaría en la ante sala de la gran final de la MLS al caer en el clásico ante Toronto en la final de la Conferencia Este, en una histórica serie que se definió en tiempos extras.

Los últimos dos años de su carrera, Drogba los paso con el Phoenix Rising de la USL, club que aspira a llegar por la vía de la expansión algún día a la MLS. Con Drogba como líder, Phoenix llegó hasta la final, la cual perderían por la mínima apenas a principios del actual mes de noviembre.

Drogba es más que un simple futbolista, su trascendencia y su legado van más allá de un rectángulo verde. Basta con recordar que por pedido explícito de él, tras clasificar a Costa de Marfil a su primera Copa del Mundo (Alemania 2006), la guerra civil en su país se detuvo.