Resultados y participaciones históricas de México en la Copa América
México ha vivido grandes momentos en la Copa América.
Por:
Mark Cube.
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Durante los más de 100 años de historia que tiene la Copa América, han acudido selecciones como meras invitadas. Un billete que CONMEBOL otorga a combinados que por lo general son de CONCACAF. Desde Honduras, México y Estados Unidos han jugado alguna vez en la celebración del torneo de Sudamérica.
México, nación que vive el futbol de forma apasionada, con un arraigo impresionante por parte de sus ciudadanos, es una de esas selecciones que han podido jugar varias ediciones del torneo sudamericano.
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Durante su historia han ido selecciones estelares con futbolistas grandes de la talla de Cuauhtémoc Blanco, Rafael Márquez, Oribe Peralta y entrenadores de gran reputación como Javier “Vasco” Aguirre. Aunque si tomamos como referencia las últimas participaciones manitas en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, encontramos que en su mayoría ha sido con grupos jóvenes, que aún no saben lo que es triunfar en el mundo profesional como tal.
La peor derrota de México en Copa América
En la edición de la Copa América Centenario de Estados Unidos en 2016, se produjo la peor derrota de México en su historia en torneos oficiales, un 7-0 que Chile le endosó que aún perdura en el recuerdo del país del norte de América. Solamente un 8-0 en un amistoso ocurrido hace años contra Inglaterra supera el bochorno de esa tarde-noche en la ciudad de Santa Clara, el 18 de junio de 2016.
Más allá de ese amargo recuerdo, también hay momentos buenos como la final del '93 contra Argentina en Ecuador o la del 2001 en Colombia contra los cafeteros, participaciones que han resumido l as mejores actuaciones en la historia de la competición del Tri.
México y su primera participación en la Copa América
Benjamín Galindo lideró a esa selección del '93. México fue pasando de ronda hasta plantarse en la final contra la favorita Argentina de Gabriel Omar Batistuta. El ex Roma y Fiorentina fue el verdugo de México en esa final, pues con un doblete de “batigol” Argentina les ganó 2-1. Un recuerdo infausto en el afán que siempre tiene el ciudadano mexicano de representar y ganar con la playera verde en cualquiera que sea la competición, pero para ser debut y por tratarse de un equipo que apenas siete años antes había sido campeón del mundo y venía de ser finalista en Italia 1990, no estuvo nada mal.
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Después de esa sensación de poder pelear de tú a tú con cualquier selección del Sur de América, llegó el momento de ser tomada en cuenta como una invitada de cartel, una que no sería más excluida de la Copa América y que después jugaría hasta nueve veces seguidas en todas las ediciones que se celebraron desde esa justa en suelo meridional.
Si hablamos del otro momento glorioso de México en la Copa América hay que irnos hasta el 2001, pues ocho años tras la final en Ecuador llegó el momento de otra pero en Colombia. Ese equipo mexicano estaba liderado por una figura de la talla de Cuauhtémoc Blanco, pero había un jugadorazo que, al igual que Batistuta en 1993, estaba decidido a llevar a su país a la gloria: Iván Ramiro Córdoba.
Colombia volvió a frustrar las aspiraciones de México de ganar un título grande, uno que estuviese ajeno a las Copa de Oro que en su confederación está acostumbrado a ganar.
Codearse con los grandes de todo, entendiéndose con todo el significado de la palabra, sigue siendo una tarea pendiente que incluso han trasladado a las Copas del Mundo.
Ese quinto partido, el de los cuartos de final, es una barrera que no han podido traspasar y que ha producido un desgaste en la relación entre prensa y jugadores, periodistas y federación, que ha dejado atrás a entrenadores como el propio Aguirre, Miguel Herrera, Ricardo LaVolpe o Juan Carlos Osorio.
