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    EXCLUSIVA | ¿El mexicano tiene miedo al éxito?

    Los invitados analizan si el temor y los problemas personales no hacen crecer al jugador nacional.

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    Los invitados analizan si el temor y los problemas personales no hacen crecer al jugador nacional.
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    4:37 mins

    José Manuel de la Torre señaló que el futbolista mexicano muchas veces no hace sacrificios para crecer como jugador y ser más de lo que han demostrado para no quedar en promesas eternas.

    “Yo quiero tomar lo mejor, pero lo mejor cuesta más esfuerzo, más inversión, más sacrificio, dejar pequeños detalles que los demás sí lo hacen para ser el mejor, y eso cuesta pero vale la pena porque se hacen hábitos, se hacen valores y se crea escuela”.

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    Bajo la misma temática, Luis Fernando Tena fue claro que en la actualidad no existe miedo pero acepta que sigue faltando algo y puede ser el que el jugador no esté totalmente concentrado por lo que vive en su entorno.

    “Al futbol mexicano se le catalogó de tener una baja autoestima, históricamente desde los ratones verdes, los ya méritos, la maldición de los penales y todo ese rollo, pero eso ya ha quedado atrás, hoy no se espanta con nada, va a cualquier cancha y juega de igual a igual, le sostiene la mirada y juega, quizá a algunos les hace pagar el precio. Se ha demostrado desde la Copa América de 1993 y en todos los Mundiales, sí nos ha faltado".

    “Al futbol se juega como se vive y si tú estás distraído, disperso, sin concentración, en fiesta, se te va a notar y claro si tienes problema con la mujer, con el hijo, te va a repercutir, eres un ser humano antes que un jugador y tienes que estar bien ubicado, enfocado en el objetivo".

    Toda este temática salió ante declaraciones de Pavel Pardo sobre el que el jugador mexicano debe darse cuenta de la capacidad que tiene.

    “Después del Mundial 2006 que fuimos varios, ahí empezó a ganar credibilidad el jugador mexicano, en todos los aspectos, entonces saben de lo que somos capaces de dar y que muchas veces no se da cuenta de la capacidad y a veces no quiere dar ese salto, ese brinco, afrontar esa responsabilidad y decir –sí, la asumo, la tomo y quiero ser de los mejores-“.


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